Hay muchas maneras de proteger un producto dentro de una caja. Quizás la forma más popular es la protección con plástico de burbujas, pero la protección con espuma proporciona igualmente protección a tus productos. Pero entonces, ¿cuándo escoger uno u otro?

Y es que aunque ambos parecen productos similares, tienen propiedades distintas, y en este post te vamos a guiar para elegir el material de protección adecuado y más eficiente para tus productos.

Protección con plástico de burbujas

El plástico de burbujas es uno de los materiales de embalaje más populares y utilizados, probablemente sea también con el que estás más familiarizado. Es ligero, de bajo coste y ofrece una excelente protección con una capa de burbujas de aire acolchadas que cubren el producto. Su excelente amortiguación y propiedades de protección se produce gracias a cientos de pequeñas burbujas de aire dentro de las capas de polietileno.

Está disponible en muchos formatos diferentes, el más común son los rollos de plástico de burbujas, que permite ser cortado fácilmente a la medida que se requiere en cada momento. Se puede usar para todo tipo de propósitos dependiendo del tamaño de la burbuja; 10 mm de diámetro calidad 50 gr/m² para envolver y proteger productos uniformes y ligeros, 25 mm calidad 100 gr/m² para productos frágiles, pesados y/o con ángulos cortantes.

Protección con espuma foam

La protección de espuma es menos conocida que la del plástico de burbujas, pero ofrece una protección asombrosa siendo un material muy ligero y delgado. Diminutas burbujas de aire dentro de la espuma proporcionan una amortiguación excelente.

La protección de espuma no acumula ni polvo ni pelusa y, además, no es abrasiva, lo que significa que no raya ni deja ninguna marca. Esto la hace perfecta para envolver artículos pulidos y brillantes como el metal, el vidrio o la madera, protegiendo contra roces y raspaduras en la superficie.

Tiene menos probabilidades de generar electricidad estática que el plástico de burbujas debido a la forma en la que está construido, lo que la hace mejor para los productos electrónicos y sensibles a la electricidad. Se puede laminar para darle propiedades adicionales también, como resistencia a la perforación o para mejorar su estética. Si estás buscando un material que pueda reutilizarse, la protección de espuma es la elección perfecta, conservando sus cualidades protectoras debido a la forma en la que está fabricado.


Cualquiera que sea tu elección, recuerda que en Convertidora Ragasa contamos con las cajas que necesitas a la hora de realizar algún traslado, mudanza o envío. Comunícate con nuestro equipo de especialistas y cotiza tu idea.